La Hospedería del Monasterio El Olivar ofrece una experiencia única como lugar histórico y artístico, enclave natural de paz y tranquilidad, y ambiente apropiado para la espiritualidad, realización de actividades de grupos y el descanso.
El Monasterio cuenta con habitaciones individuales, dobles y triples totalmente restauradas. Todas tienen su baño propio, gran armario, mesa de trabajo y vistas al claustro o a los exteriores.
El estilo sencillo y funcional (sin televisión o nevera-bar...) es acorde con esta casa de espiritualidad e invita al descanso y la tranquilidad. En invierno hay calefacción en las habitaciones y salas de uso.
Los huéspedes disfrutan de una casa que es Monumento histórico y artístico, comiendo por ejemplo en el refectorio del siglo XVII. Como casa de espiritualidad se ofrecen el templo y dos capillas para la oración, salas para reuniones o prácticas de grupos, una sala de trabajo como secretaría y acceso a la biblioteca (sólo fondos modernos).
La sala de huéspedes tiene televisión, piano y algunos juegos de mesa, aunque muchas personas prefieren los rincones del claustro alto, del ábside, el coro… lugares singulares para leer, pensar y contemplar el paisaje.
La Casa de espiritualidad ofrece una alimentación sana y especialmente sabrosa, siguiendo las recetas antiguas y aprovechando en cada estación los productos de la huerta y la fruta del tiempo. Las comidas son en tiempos establecidos y con menú fijo:
Desayuno: | 9h30' |
Comida: | 2pm |
Cena: | 9pm |
El alojamiento se reserva con desayuno incluido, media pensión o pensión completa. Para necesidades particulares y alimentación vegetariana los grupos o huéspedes pueden contactar anticipadamente a la comunidad.
Las actividades a realizar cada día son de muchos tipos y cuentan con el asesoramiento del personal del Monasterio (ver en las páginas dedicadas a las rutas, los pueblos del entorno o los lugares de interés en esta zona mágica e inexplorada del Maestrazgo - Bajo Aragón).
Durante el día el Monasterio y sus alrededores es un lugar ideal para pasar el tiempo contemplando, paseando, leyendo, mientras otros hacen deporte o visitan los lugares de interés natural y cultural. Se puede profundizar en el conocimiento del lugar con una visita guiada o programar excursiones acompañados de un guía local.
Se ruega mantener la tranquilidad en el Monasterio y su entorno, especialmente en la zona de habitaciones. Los momentos de oración de la comunidad, especialmente la eucaristía diaria, están abiertos a quien desee participar. Igualmente, los religiosos están disponibles para el diálogo y el acompañamiento espiritual.